Catamarca
A unos 300 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, frondosos viñedos descansan entre sierras, yacimientos arqueológicos y limitando con la imponente Ruta del Adobe.
El recorrido de la ruta del vino puede comenzarse por la localidad de Santa María perteneciente al valle Calchaquí y una de las zonas donde hay vinos de altura de cepas como Barbera, Bonarda, Malbec, Syrah y Tannat.
Esta localidad limita con la provincia de Tucumán. Los viñedos y bodegas están muy cerca de la Ruta 40 que luego empalma con la Ruta 60 y llega al otro valle, al de Abaucán donde están Tinogasta y Fiambalá, otros dos importantes centros vitivinícolas.
De vinos y adobe
El Valle de Abaucán está próximo a la Cordillera de los Andes a una altura de 1200 a 1750 metros sobre el nivel del mar. Lo enmarcan las montañas Seismiles, picos de seis mil metros de altura que pertenecen a los más altos de América.
Por la Ruta 40, entre Tinogasta y Fiambalá, atravesando el valle de Abaucán, se disfruta la Ruta del Adobe, un paseo por antiguas edificaciones coloniales construidas con adobe, muchas de ellas monumentos históricos nacionales.
Debido a las características arcillosas de la tierra, los suelos en la provincia son arenosos y profundos (de modo tal que las raíces pueden ir más lejos para extraer las reservas de agua). Además, en algunos lugares hay cantos rodados lo que facilita el drenaje y en consecuencia el crecimiento de las plantas.
Tinogasta cuenta con un terroir excepcional tanto para las vides como para los olivos. En los departamentos de Pomán y Belén también se cultiva la vid. En estos suelos se dan variedades como Bonarda, Cabernet, Riesling, Syrah y hasta el Torrontés.
Mucho por descubrir
Desde hace más de un siglo, los vinos producidos en Catamarca se distinguen por su presencia en exposiciones internacionales y nacionales lo que les valió la cosecha de numerosos premios. La medalla de Oro en Roma por la presentación del vino garnacha y aguardiente de uva en 1911, por parte de Domingo Clérici, sirven de ejemplos. La tendencia actual destaca distintos vinos como “Llama Negra” elaborado en Fiambalá que fue galardonado en el “Concurso Latinoamericano de Vino Casero y Artesanal 2021”.
La mayoría de las fincas de la provincia cuentan en promedio con dos hectáreas de superficie, que representan alrededor del 27% del total de los vinos que se producen en la región geográfica NOA. El aumento del número de bodegas, pero también su transformación, refleja el interés genuino de propios y visitantes. Una provincia que ofrece mucho por descubrir y que año a año sorprende con nuevos varietales.
Sobre La Ruta del Adobe
La Ruta del Adobe es un circuito de 50 km que comprende un recorrido desde Tinogasta hasta la entrada de Fiambalá, sobre la RN 60 (ex Ruta Provincial RP 45).
Recibe su nombre debido a que casi todos sus principales edificios y muchas de sus viviendas familiares están sólida y estéticamente muy bien construidas con adobe merced al clima y que por tal motivo suelen dar interesantes efectos estéticos de arquitectura.
Desde el Senado de la Provincia de Catamarca, se dispuso por resolución del año 2002, decretarlo Patrimonio Cultural y Turístico.
Este circuito incluye siete lugares cuyo elemento común es el adobe:
- Casagrande, Hotel de Adobe Tinogasta (1897)
- Centro Cultural, Tinogasta
- Oratorio de los Orquera, El Puesto (ca. 1710)
- Mayorazgo (ca. 1687) y capilla (ca. 1712) en Anillaco
- Ruinas de Watungasta, Anillaco (siglos XI – XV)
- Iglesia Nuestra Señora de Andacollo, La Falda. (ca. 1800)
- Iglesia de San Pedro y Comandancia de Armas, Fiambalá (1770)