El vino mendocino se abre paso en la pantalla internacional. En una escena del capítulo 5 de El Eternauta —serie basada en la emblemática historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López— la cámara revela sutilmente varias botellas de Sombrero, el clásico vino de la bodega Huentala Wines, originaria de Mendoza.

La escena transcurre en un supermercado abandonado, donde el personaje de Lucas (Marcelo Subiotto) explora el depósito en busca de una botella de whisky. Pero, entre las sombras y el desorden postapocalíptico, algo destaca para los ojos entrenados: el inconfundible diseño de Sombrero, una etiqueta que lleva consigo la identidad del vino argentino.

“Nos llena de orgullo que Sombrero haya sido elegido para formar parte de una serie con tanto peso simbólico para nuestro país”, expresó Francisco Grandoli, gerente de Márketing del Grupo Huentala. “Es una señal de que los vinos argentinos, y en particular los mendocinos, siguen ganando presencia en el mundo desde su autenticidad y calidad.”

Aunque la aparición del vino no fue coordinada ni anunciada por la producción de la serie, la presencia espontánea de Sombrero en una serie de alcance global representa un símbolo poderoso del lugar que ocupa el vino argentino en el imaginario colectivo. Especialmente en una narrativa como la de El Eternauta, tan cargada de simbolismo nacional.

Huentala Wines forma parte del Grupo Huentala, una empresa mendocina con fuerte presencia en diversos sectores: financiero, vitivinícola, gastronómico, hotelero y de entretenimiento. Entre sus propuestas más destacadas figuran La Cabrera Mendoza, el restaurante Rastro, y sus tres hoteles ubicados en el km cero de la Ciudad de Mendoza, que conforman un distrito de arte, vino y gastronomía.

Del viñedo al streaming, de Mendoza al mundo: el vino argentino sigue cosechando protagonismo más allá de la copa.