Es una región árida y fértil situada en el centro oeste del país, al pie de la Cordillera de los Andes que comprende las provincias de La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza. Con más de 184.000 hectáreas de viñedos, concentra el 95% del total de la superficie plantada en el territorio nacional. Su fuerte herencia y el alto grado de desarrollo alcanzado por la industria, la convierten en la región más prolífera de Sudamérica y en la cual se manifiesta el carácter diverso y único de la vitivinicultura argentina.
El clima es semidesértico con escasa vegetación, frío en invierno y caluroso en verano. La influencia de los Andes que registra aquí sus mayores alturas provee la principal fuente de irrigación. El agua de deshielo nutre los principales ríos de la región y son aprovechados mediante un sistema de embalses y canales para el riego de los cultivos.
La variedad predominante es el Malbec, le siguen Bonarda, CabernetSauvignon, Syrah y Torrontés.
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