
La revolución del conocimiento en el agro ya está en marcha
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Por: Stefania Chirico
En el marco del mes de las Empresas B, Trivento reafirma su apuesta por la educación como herramienta clave para la transformación social. Con 17 años de trabajo ininterrumpido, la bodega se consolida como un referente en formación tanto para sus colaboradores como para la comunidad, a través de iniciativas innovadoras que proyectan nuevos desafíos para el futuro.
“Estamos convencidos de que la educación es la clave para transformar realidades. Al igual que en la vendimia, lo que cultivamos hoy nos permitirá cosechar frutos en los próximos años”, destaca Fernanda Bertinatto, gerente de Gestión de Personas de la bodega.
Desde sus inicios, Trivento ha desarrollado una estrategia de impacto educativo con una visión «desde adentro hacia afuera», asegurando que su modelo de formación beneficie no solo a su equipo, sino también a sus familias y a la comunidad en general.
El compromiso de Trivento con la educación se materializa en Vientos de Oportunidad, un programa que ha acompañado a cientos de personas en su proceso de aprendizaje y crecimiento.
Algunos de los hitos más importantes de estos 17 años son:
Entre las principales acciones, se destacan:
Consciente de los cambios en el mercado laboral, Trivento apuesta por la formación en habilidades digitales e inteligencia artificial. En alianza con Viña Concha y Toro, la bodega ha implementado cursos de LinkedIn Learning, brindando herramientas para afrontar los desafíos del futuro.
“Los desafíos del futuro nos exigen reconfigurar nuestras habilidades y estar en constante aprendizaje. La digitalización y la IA están revolucionando todas las industrias, y es fundamental capacitarnos para adaptarnos”, resalta Bertinatto.
La equidad de género es otro pilar clave en la visión de Trivento. En 2025, la bodega logró un hito con la incorporación de tres mujeres en cargos gerenciales, aunque el sector vitivinícola aún enfrenta importantes brechas de género.
Con esta realidad en mente, Trivento continúa trabajando en acciones concretas para cerrar la brecha de género y generar oportunidades reales dentro del sector.
Con 17 años de impacto, Trivento sigue apostando por la educación como base de un cambio profundo en la industria vitivinícola. A través de sus programas, la bodega busca no solo formar profesionales, sino también construir una comunidad más equitativa, sustentable e innovadora.
Porque en la educación, al igual que en el vino, lo que se cultiva hoy, se cosecha mañana.
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