Bianchi y una cosecha que deja huella: blancos vibrantes y tintos con carácter desde el corazón mendocino

En medio de un contexto climático desafiante, Bodegas Bianchi culmina su vendimia 2025 con resultados prometedores en sus dos grandes terroirs: San Rafael y Los Chacayes. La clave del éxito estuvo en la lectura atenta del viñedo, el manejo preciso y la sensibilidad enológica, que dieron lugar a blancos frescos y equilibrados, y tintos intensos y llenos de personalidad.

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Por: Redacción Al Rojo Vino

“La naturaleza nos puso a prueba, pero la respuesta del viñedo fue admirable”, resume Silvio Alberto, Chief Winemaker & Viticulture de Bianchi, sobre lo que fue una añada atípica y desafiante, marcada por temperaturas extremas, decisiones precisas y una cosecha fuera del calendario habitual.

Durante el verano mendocino, se registraron temperaturas de hasta 43°C a la altura de los racimos en Los Chacayes, lo que obligó a extremar el cuidado del viñedo: riego ajustado, manejo estratégico de la canopia y un seguimiento constante marcaron la diferencia.

“Lo que nos enseñó esta añada es a leer el viñedo más que nunca. No hay reglas fijas. Hay decisiones basadas en la observación, la experiencia y la sensibilidad del equipo técnico”, reflexiona Alberto.

Blancos: frescura, equilibrio y una base firme para espumantes

Tanto en San Rafael como en el Valle de Uco, las uvas blancas maduraron de forma excepcional, destacándose por su intensidad aromática, acidez equilibrada y complejidad en boca. Los vinos base destinados a espumantes lograron una calidad notable, mientras que los blancos tranquilos sorprendieron con perfiles tropicales, volumen y estructura.

Algunos de ellos incluso fueron vinificados en ánforas y barricas, apostando por vinos de guarda que prometen evolución y elegancia con el tiempo.

Tintos: paciencia, carácter y fruta vibrante

En el caso de los tintos, la espera fue clave. A pesar de los niveles altos de azúcar temprana, se priorizó la degustación de uvas hasta alcanzar la madurez polifenólica ideal. El resultado: vinos con fruta vibrante, taninos redondos y gran estructura.

En San Rafael, variedades como Merlot, Malbec y Cabernet Sauvignon ofrecieron una expresión aromática fresca y frutal, inusual para un año cálido. Mientras tanto, en Los Chacayes se rompieron los esquemas: Malbec fue cosechado antes que Merlot, y Cabernet Sauvignon antes que Malbec, demostrando que la naturaleza marca el ritmo.

Dos terroirs, dos identidades

La comparación entre los terroirs reafirma la riqueza de la diversidad:

San Rafael: cosecha más pareja y temprana, con blancos de perfil tropical y gran frescura.
Los Chacayes: maduración más pausada, vinos con profundidad, estructura y marcado carácter de altura.

Las cepas destacadas de la vendimia 2025, según Silvio Alberto:

Blancas: Chardonnay y Sauvignon Blanc.
Tintas: Cabernet Franc, Malbec, Petit Verdot, Tannat y Cabernet Sauvignon.

Una cosecha que deja huella

Con una vendimia que desafió los parámetros establecidos, Bodegas Bianchi demuestra que la observación y la sensibilidad técnica son tan importantes como la tecnología y la planificación. En palabras del propio Alberto:

“Estamos felices con esta cosecha. Es de esas que dejan huella. Nuestros vinos van a hablar por sí solos”.

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