La Rioja, en el noroeste argentino, ofrece un recorrido vitivinícola con más de 50 bodegas y viñedos de altura, entre 1.200 y 2.200 metros sobre el nivel del mar. Su clima, con amplias variaciones térmicas, favorece la maduración de varietales como Malbec, Syrah, y Torrontés, creando vinos de gran personalidad. Con subregiones como Famatina y Sanagasta, esta región combina tradición y modernidad en cada copa.