En un paso firme hacia la internacionalización del vino argentino, una empresa vitivinícola vinculada a la familia Urquía —propietaria de la reconocida Aceitera General Deheza— se asoció con Boutinot Wines, uno de los principales importadores del rubro a nivel global. De esta alianza nace Azul y Blanco, una nueva compañía que proyecta colocar marcas argentinas en más de 45 mercados internacionales.

“Boutinot pone el énfasis en su red comercial y nosotros en la producción, desarrollando nuevas marcas”, explicó Ruiz, gerente comercial de Urqo, al detallar el funcionamiento de esta sociedad estratégica que se venía gestando desde hace más de un año.

Uno de los primeros frutos de esta unión es Contratista, una línea de varietales que rinde homenaje a los encargados de las tres fincas de la bodega. Esta etiqueta ya se encuentra disponible en supermercados del Reino Unido y se distribuirá en otros países a través de distintos canales comerciales.

Además de lanzar nuevas marcas, la alianza redefine el negocio de exportación de vino a granel, que Boutinot antes adquiría para su planta en Francia. A partir de ahora, ambas compañías trabajarán conjuntamente en la producción, creación de etiquetas y estrategias de comercialización, apostando por la flexibilidad en políticas de precios para adaptarse a los desafíos del mercado global.

“El año pasado, cuando decidimos hacer este negocio, sabíamos que el panorama era desafiante. Por eso no nos vamos a achicar, estamos para salir a buscar oportunidades”, remarcó Ruiz, en referencia al amesetamiento del consumo mundial de vino.