En el corazón del terroir neuquino de San Patricio del Chañar, Bodega Familia Schroeder se alza como una de las joyas del enoturismo patagónico. Pero lo que la distingue no es solo su portafolio de vinos, sino un hallazgo paleontológico que ocurrió justo en el lugar donde se levantaría la bodega.

Durante la construcción del edificio en 2002, un equipo de paleontólogos encontró fósiles de un dinosaurio herbívoro que habitó la región hace unos 75 millones de años. En honor al acompañamiento y apoyo de la familia Schroeder durante la excavación, la nueva especie fue bautizada como Panamericansaurus Schroederi.

“Los vinos nacen en tierras milenarias, habitadas por gigantes prehistóricos. Hoy podés brindar con historia en la mano”, reza una de las frases insignia de la bodega.

Para celebrar los 23 años del descubrimiento, la bodega ofrece recorridos donde se puede visitar la Cava del Dinosaurio, un espacio único en el que se exhibe una réplica de los restos encontrados —un húmero y cinco vértebras— en el exacto lugar donde fueron hallados. El animal habría medido unos 12 metros de largo, alcanzando un peso de 16 toneladas.