La carta no solo destaca por su diseño visual, marcado por líneas limpias y una estética cruda y funcional, sino también por su construcción conceptual: no hay decoraciones innecesarias ni elementos decorativos sin propósito. Cada cóctel fue diseñado para hablar por sí mismo, sin competir ni saturar.

Entre las creaciones más destacadas se encuentran:

• Whisper of Los Andes: inspirado en la cocina tradicional andina, este cóctel reinterpreta platos como el tamal y la humita. La calabaza es cocinada con especias, caramelizada y sometida a un proceso de Maillard, logrando un perfil dulce, terroso y profundo.

• Cheesecake D’Amore: una vuelta líquida a las clásicas frutillas con crema. Este cóctel reformula los ingredientes del postre en una versión equilibrada y fresca, que apela a la memoria gustativa sin caer en lo obvio.

Esta nueva carta también representa un guiño a la cultura popular argentina, pero desde un enfoque sofisticado y técnico, que busca evocar más que copiar.