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Al Rojo Vino

mayo 9, 2025

Desayunar entre historia y elegancia: una joya escondida en el Centro Naval de Buenos Aires

Por solo $4.800, podés disfrutar de un desayuno en uno de los edificios más imponentes de la ciudad. Una experiencia arquitectónica y gastronómica en pleno microcentro porteño.

Por: Stefania Chirico

En la esquina de Av. Córdoba y Florida, en pleno corazón de la ciudad de Buenos Aires, se alza una joya del estilo Beaux Arts: el Centro Naval. Un lugar donde la arquitectura, la historia y la gastronomía se encuentran para ofrecer una experiencia única a un precio sorprendente.

Un desayuno accesible en un entorno de lujo

De lunes a viernes, entre las 9:30 y las 11:00 h, este exclusivo edificio abre las puertas de su comedor del sexto piso para ofrecer una promoción difícil de ignorar: un desayuno por solo $4.800 que incluye un café con leche, dos medialunas y un vasito de jugo.

¿El detalle? El ambiente lo es todo. Desde el mobiliario antiguo hasta las vistas privilegiadas a las Galerías Pacífico, desayunar aquí es mucho más que una comida: es un viaje en el tiempo.

Una obra arquitectónica digna de museo

El edificio fue construido tras un concurso internacional de arquitectura ganado por el sueco Jacques Dunant y el francés Gastón Mallet. El estilo Beaux Arts se luce en sus grandes entradas, escalinatas majestuosas y detalles arquitectónicos minuciosos.

Al ingresar, lo primero que impacta es la puerta principal, construida en hierro y bronce fundido de cañones utilizados en las guerras de la Independencia. Un símbolo del pasado militar del país que se fusiona con la elegancia del presente.

“El salón comedor es sumamente elegante y se pueden apreciar innumerables detalles del mismo. Las vistas desde sus ventanas dan a las Galerías Pacífico”, relata una visitante en redes sociales, maravillada por la experiencia.

Un ascenso a lo alto de la historia

Aunque la escalera principal es digna de admirar, también es posible subir por el ascensor original de madera tallada, una reliquia en funcionamiento que nos conduce hasta el salón comedor ubicado en el sexto piso.

Importante: para acceder al lugar se requiere código de vestimenta «elegante sport», acorde al contexto sofisticado del entorno.

Una propuesta que combina precio, historia y distinción en un solo lugar. Ya sea por curiosidad arquitectónica o por el simple placer de disfrutar un desayuno diferente, esta experiencia en el Centro Naval es una de las mejores sorpresas que ofrece el centro porteño.

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